A Tres Hilos nace en el corazón de la Sierra de la Demanda, impulsado por Irene y Ester, apasionadas por la vida en el mundo rural y comprometidas con el cuidado de la naturaleza.

 

Sus calcetines barefoot son diferentes, no solo porque su puntera anatómica permite el libre movimiento de los dedos, sino también porque cada puntada que dan en su confección es una muestra de su compromiso con la calidad y el entorno que nos rodea.

Pradoluengo, el pueblo de Irene, tiene una larga tradición textil ligada al calcetín. Con la llegada de sus hijas, entendieron la importancia de cuidar los pies con calzado y calcetines adecuados. Así nació A Tres Hilos. Querían calcetines con puntera anatómica, diferente para pie izquierdo y derecho, que realmente permitieran el movimiento libre de los dedos. Pero también que fueran fabricados con algodón orgánico y con diseños divertidos.

El proceso de producción se realiza en su pueblo